Hace mucho años ingresaba en nuestra escuela una nueva profesora de Castellano, así se denominaba en ese entonces a la materia que ella enseñaba. En esos días en sus clases imponía cierto halo de exigencia, pensando siempre en que sus alumnos aprendieran su materia, tan útil para la vida futura. El tiempo fue pasando y logró acceder al cargo directivo, cargo que desempeñó, acompañando a cuanta persona la necesitara, respetando valores tales como la honestidad, la justicia y la tolerancia que siempre la escoltaron en su función. Tuvo muchos proyectos para la escuela, pero siempre rodeada tanto por el Personal de la Escuela como de sus alumnos. Los proyectos se fueron llevando a cabo a través del tiempo, los viajes a Mendoza, las jornadas de convivencia, pero quedará en el recuerdo el que más quiso, el de Convivencia y Disciplina, en el cual siempre estuvo acompañada por los alumnos de los terceros años, quienes a su vez pudieron brindar su apoyo no solo a ella como directivo, sino que también sirvieron de ejemplo para aquellos alumnos que lo necesitaban. Cada uno de los que conformamos parte de esta Institución, desde nuestro rol, fuimos acompañándola poniendo cada uno de sí, su granito de arena, se fueron levantando paredes para el beneficio de todos los alumnos que forman parte de nuestra escuela, así como también de los que pasaron por ella a través de los años. Marta deja también su huella en esta Institución, huella que perdurará a través de los tiempos que la distinguen por el amor y alegría brindados a sus alumnos. En cierto momento una autoridad habló de la “soledad del cargo directivo”, pero Marta supo brindar los espacios para que ello no fuera así, y todos cuantos pudimos hicimos que en esta escuela ese dicho no fuera real, hablamos aquí de la compañía que tuvo a lo largo de su conducción tanto de parte del Personal, así como de los alumnos y padres en general. No todos fueron momento de alegría, los hubo también algunos que provocaron sinsabores, que con la comprensión de todos se fueron superando quedando aquellos que fueron positivos. Marta, en nombre de los Equipos de Conducción y del Personal de la Escuela, deseamos que en este nuevo ciclo que te toca vivir lo hagas con la alegría que te caracterizó, con tu pensamiento positivo en beneficio de los demás y así como vos lo mencionaste en muchísimas oportunidades, de esos valores que te enseñaron tus padres y no dudes que los pusiste en práctica y los seguirás inculcando desde el lugar que esta nueva etapa de tu vida te ponga por delante. Prof. Nilda I. Astrella |