20 DE JUNIO - DIA DE LA BANDERA
Hubo hombres y mujeres que imaginaron un pedazo de
tierra donde ser libres, sujetos capaces de cumplir
todos los sueños cueste lo que cueste.
Hubo hombres y mujeres que hoy son calles o
monumentos, que son recuerdos y olvidos como
Belgrano al que hoy recordamos. Personas que no
actuaron solas, que necesitaron otras gentes que
acompañaran sus ideas y ayudaran a concretarlas. Eso
fue hace 200 años y hoy la escuela es la encargada
de reeditar ese compromiso pero teniendo en cuenta
los nuevos tiempos que corren.
Les proponemos entonces pensar este momento como un
nuevo ingreso a la sociedad, el abrir las puertas
para que Los jóvenes comiencen su tarea futura de
ciudadanos activos. Queremos generar conciencias en
nuestros alumnos que les permitan actuar con sentido
y tenemos que ofrecerles aumentar su potencia de
actuar, que no se resignen a que les pasen cosas,
sino que sean actores.
Hoy estamos ante los poderes que monopolizan la
palabra, y se ve claramente en el ámbito de los
medios de comunicación. Contra eso luchamos para
lograr la pluralidad de la palabra, que un
pensamiento único deje de ser el sentido que nos
guie y que todos podamos tener una voz que sea
escuchada.
Vivimos una crisis de la modernidad, una crisis de
las formas mismas de pensar.
Los valores están en crisis pero no porque haya
ausencia de ellos, sino porque hay muchos valores
dispersos entre nosotros. Cada uno tiene sus propios
valores y cree que son los más importantes, los que
se deben sostener.
Para superar esta crisis debemos pensar que no
importa la dispersión de valores, mientras haya un
acuerdo en principios básicos de convivencia.
La celebración en las fechas patrias es una
tradición arraigada en nuestra sociedad. Pero
citar fechas y lugares que pueden encontrarse
fácilmente en un libro de historia es una forma más
de honrar la memoria de un hombre de la talla de Don
Manuel Belgrano, de quien nos legó el símbolo de
nuestra nación, nuestra amada bandera. El mundo
cambia, sin duda; pero algunos principios, algunos
valores, tienen vigencia eterna...
Pienso que hoy, contemplándolo
con la objetividad que nos da la distancia en el
tiempo y con más de un dolor y con más de una
frustración de nuestra patria, de nuestro pueblo, la
presencia querida, la memoria del entrañable, del
ejemplar Don Manuel Belgrano se agiganta contra el
horizonte, y cobra una actualidad palpable,
tangible... con su brazo fuerte, y desde el fondo de
la Historia nos invita una vez más... a abocarnos
a la construcción de la patria grande, la soñada por
él, por San Martín, por Sarmiento, por Moreno... nos
invita a no empequeñecernos por la magnitud de los
obstáculos que se oponen, por formidables que éstos
parezcan...
Con su ejemplo valiente y sereno nos ayuda a
salir de toda confusión de valores. Nos ayuda a ser
claros... a entender... que los viejos temas del
honor, del amor, de la verdad, de la compasión, de
la capacidad para el sacrificio, de la búsqueda de
ideales nobles... siguen siendo los pilares, de lo
más humano que tenemos, los humanos.