Nacimiento, familia y educación
Domingo Faustino Valentín Sarmiento nació el 15 de
febrero de 1811 en una
casa del barrio
Carrascal, uno de los más humildes de la
ciudad de San Juan, capital de la
provincia homónima.
Hijo de
José Clemente Quiroga Sarmiento y
Ana Paula Albarracín, sus nombres de
bautismo eran Faustino y Valentín. Según algunas
fuentes el nombre Domingo se le adjudicó
sucesivamente aunque no figuraba en su partida de
nacimiento[.
] Existen
además testimonios de que ni sus familiares ni
amigos lo llamaban "Valentín", nombre que le fue
dado por
ese Santo. El nombre de "Faustino" le fue
dado por el
Santo del día de su nacimiento[]
Los primeros maestros de Domingo fueron su padre y
su tío José Eufrasio Quiroga Sarmiento, quienes
comenzaron a enseñarle lectura a los cuatro años. En
1816, ingresó a una de las llamadas "Escuelas
de la Patria", fundadas por los gobiernos
de la Revolución, donde tuvo como educadores a los
hermanos
Ignacio y
José Rodríguez, maestros profesionales.
Finalizados éstos estudios en
1821 su madre sugirió que cursara el
seminario en
Córdoba, pero Sarmiento se negó,
tramitando una beca para ingresar al Colegio de
Ciencias Morales en Buenos Aires que no le fue
concedida. En
1823 trabajó como asistente del ingeniero
Víctor Barreau en la Oficina de Topografía de San
Juan. Ese mismo año, su tío José de Oro fue
desterrado a San Francisco del Monte (actualmente
San Francisco del Monte de Oro, en
homenaje al rebelde fraile y maestro) y él lo
acompañó
En
1827 fue reclutado dentro del
ejército federal. Según sus relatos,
Sarmiento, como alférez de milicia debía realizar
tareas que lo incomodaban. Presentó un reclamo y fue
citado por el gobernador
Manuel Quiroga. Durante la reunión
Sarmiento pidió ser tratado con equidad, pero esto
fue tomado como un desacato y fue enviado a prisión.
Debido a éste, y a otros enfrentamientos personales
con integrantes del
ejército federal, decidió abrazar la
causa
unitaria y se incorporó al ejército
comandado por
José María Paz.
Debido a la victoria federal en su provincia, en
1831 se vio obligado a emigrar hacia
Chile, donde realizó distintas
actividades para subsistir. Durante este tiempo
trabajaba como profesor en una escuela de la
provincia de Los Andes, donde tuvo con su alumna
María Jesús del Canto, con quien nunca se casó, a su
única hija Ana Faustina Sarmiento, quien más tarde
iba a ser la madre de
Augusto Belín. En
1836, mientras se desempeñaba como
minero, contrajo
fiebre tifoidea y, a pedido de su
familia, el entonces gobernador de San Juan,
Nazario Benavídez, le permitió volver a
la Argentina.
De regreso en su ciudad natal, formó parte de la
Sociedad Dramática Filarmónica, y luego fundó la
Sociedad Literaria (1838),
filial de la
Asociación de Mayo; comenzó a participar
de actividades artísticas, teniendo contacto con la
Generación de 1837 y retomó la
actividad política. De hecho la sede del grupo
artístico del que formaba parte fue utilizada como
centro de reunión de quienes se oponían a
Juan Manuel de Rosas, por entonces
gobernador de
Buenos Aires y encargado de las
Relaciones Exteriores de Argentina.
En
1839 fundó el Colegio de Pensionistas
de Santa Rosa, un instituto secundario para
señoritas, y crea el
Periódico El Zonda, desde el cual dirigió
duras críticas al gobierno. Debido a sus constantes
ataques al gobierno federal, el
18 de noviembre de
1840 fue apresado y nuevamente obligado a
exiliarse hacia
Chile.
Nuevamente en Chile se dedicó de lleno a la
actividad cultural. Escribió para los periódicos
El Mercurio, El Heraldo Nacional
y El Nacional; y fundó El Progreso. En
1842 fue designado por el entonces
Ministro de Instrucción Pública,
Manuel Montt Torres, para dirigir la
Escuela Normal de Preceptores, la primera
institución latinoamericana especializada en
preparar maestros. También impulsó el
romanticismo, llegando a polemizar con
Andrés Bello. Su labor como pedagogo fue
reconocida por la
Universidad de Chile, que lo nombró
miembro fundador de la
Facultad de Filosofía y Humanidades; y en
1845 el presidente
Manuel Montt Torres le encomendó la tarea
de estudiar los sistemas educativos de
Europa y
Estados Unidos.
Durante su paso por
Francia aprovechó para encontrarse con
José de San Martín que vivía exiliado por
propia voluntad en su residencia de Grand Bourg.
Una vez finalizado su viaje por el mundo, en
1848 se casó con Benita Martínez
Pastoriza, viuda de su amigo Domingo Castro y Calvo,
y adoptó al hijo de éstos, Domingo Fidel ("Dominguito"),
y se instaló en el
barrio Yungay de la ciudad de Santiago.
Durante un año se dedicó de lleno a escribir, y
fruto de ello son Viajes por Europa, África y
América, en el cual escribió sobre lo observado
en sus viajes, y Educación popular, donde
transcribió gran parte de su pensamiento educativo,
y su proyecto de educación pública, gratuita y
laica.
Al año siguiente se separó de su esposa para luego
volver con Dominguito a la Argentina.
Su hijo Dominguito
En medio de su larga vida, se destacó el joven
Domingo Fidel Sarmiento, conocido
popularmente como "Dominguito". Hijo de
Domingo Castro y Calvo y Benita Martínez Pastoriza,
nació en Chile en
1845 y su nombre original era Domingo
Fidel Castro. Siendo muy pequeño murió su padre, y
tiempo después su madre se casó con Domingo Faustino
Sarmiento –también viudo– quien lo adoptó en
1848.
A los cuatro años aprendió a leer; en su país natal
cursó estudios primarios y terminó el bachillerato
en Argentina. Al estallar la
Guerra de la Triple Alianza, Dominguito
decidió alistarse en el ejército argentino pese a la
oposición de su madre. Participó con el grado de
capitán del
Ejército Argentino.
En septiembre de
1866, durante la
Batalla de Curupayty, Dominguito fue
herido de muerte; tenía veintiún años de edad.
Sarmiento desempeñaba entonces el cargo de ministro
plenipotenciario de la Argentina en
Estados Unidos, donde recibió la noticia
de la muerte de su hijo adoptivo por medio de los
enviados especiales de
Bartolomé Mitre. La noticia lo sumió en
una profunda depresión.
Poco tiempo después, Sarmiento renunció al cargo
diplomático y emprendió el regreso a Buenos Aires.
Ya en la capital argentina, se dirigió al
cementerio, donde se encontraba la tumba de
Dominguito, y muy devastado pasó allí un largo rato.
Años después escribió la biografía de su hijo: "Vida
de Dominguito".
Carrera política
En
1851 ingresó como gacetillero en el
ejército de
Justo José de Urquiza. Luego de la caída
de Rosas entró en conflicto con Urquiza y se vio
obligado a volver a Chile. Durante este periodo
entabló discusiones con
Juan Bautista Alberdi acerca de la
política del país. Durante su estadía en Chile fue
miembro []de
la
logia masónica Unión Fraternal de
Valparaíso, fundada el
27 de julio de
1853.
En
1855 regresó a la Argentina y fue
redactor del diario "El Nacional" y actuó
como miembro consultivo de la provincia de Buenos
Aires. Al año siguiente fue elegido concejal
municipal de la ciudad de Buenos Aires.[5]
En
1857 y
1860 fue elegido senador y mientras tanto
se desempeñó como jefe del Departamento de Escuelas.
En 1860 fue miembro de la Convención Constituyente y
al asumir
Bartolomé Mitre la gobernación de Buenos
Aires lo nombró Ministro de Gobierno[]
Luego de la
batalla de Pavón acompañó al general
Wenceslao Paunero en la campaña a
Cuyo. Allí fue designado gobernador de
San Juan (1862).
En
1864, a causa de la muerte de su amigo
Antonino Aberastain, inició una
persecución que finalizó con el asesinato del
caudillo
riojano
Chacho
Peñaloza. En abril de ese año renunció a
la gobernación y el gobierno lo envió en misión
diplomática a Chile, Perú y Estados Unidos, donde
escribió varios libros sobre política y educación.
Desde el exterior rechazó los cargos de Senador
Nacional por San Juan y de Ministro del Interior del
presidente Mitre[]
Gobernador de San Juan
Sarmiento arribó a
San Juan como enviado nacional por parte
del presidente
Bartolomé Mitre y asumió el poder en el
año
1862. Donde se encontró con la provincia
empobrecida y dividida, por eso trató de ordenar las
finanzas y de impulsar el modelo basado en la
civilización y el progreso, logrando en tan solo dos
años cambiar por completo la fisonomía de su
provincia con numerosas obras públicas de todo tipo.
En materia educación y cultura creó una Legislación
que establecía la educación pública, gratuita y
obligatoria, inauguró nuevas escuelas primarias,
colegio Preparatorio, la Quinta Normal (actualmente
Escuela de Enología) y Escuela de Minas (actualmente
Escuela Industrial), ambas ubicadas en la
ciudad de San Juan y edita nuevamente el
periódico El Zonda. En cuanto obras
públicas, incorporó alumbrado y empedrado público,
apertura y ensanchamiento de calles, forestación,
confección del plano topográfico de la provincia de
San Juan. Desde el punto de vista económico, fomento
de la explotación minera (diputación de Minas,
Compañía de Minas), leyes impositivas (patentes y
sellos de justicia) y en lo social, proyecto de
colonización y desarrollo agrícola con los
inmigrantes.
Sin embargo, la lucha, y la muerte del caudillo
Chacho Peñaloza y la oposición interna
que debió afrontar impidieron el logro total de sus
proyectos y ante la falta de apoyo de sus
comprovincianos, renunció al gobierno en
1864.
Presidencia
Fue propuesto como candidato a la
presidencia de la Nación por un grupo de
políticos del país, a iniciativa del coronel
Lucio V. Mansilla. Mientras se encontraba
en los Estados Unidos, fue electo para el cargo en
las elecciones nacionales de agosto de 1868, y
asumió el cargo el 12 de octubre de
1868.
Su gestión presidencial se centró en la promoción de
la educación y el desarrollo de las comunicaciones
en el país.
Una de sus primeras decisiones fue realizar una
Exposición de Artes y Productos Nacionales, en la
ciudad de
Córdoba. La gente tomó este proyecto como
una locura, pero la realización terminó siendo un
gran éxito. En ella se promovieron tejidos,
curtiembres, fundiciones,
tintorerías, y productos agropecuarios;
todos de distintas regiones del país. Durante su
visita a la exposición Sarmiento ostentó un traje de
vicuña elaborado con telas nacionales y
recibió además en premio una medalla por haber
introducido el
mimbre en el país.
Se alentó la inmigración, se encargó la reforma del
puerto y se realizó el primer
censo de población.
Sarmiento y su ministro Dalmacio Vélez Sársfield
fueron los mayores
propulsores de la telegrafía eléctrica en el país.
En su mensaje de
1873 pudo afirmar que "La línea de
telégrafos ha sido completada y recorre toda la
República".
El 22 de agosto de 1873, sufrió un atentado mientras
se dirigía hacia la casa de
Vélez Sarsfield. Cuando transitaba por la
actual esquina de Corrientes y Maipú, en la ciudad
de Buenos Aires, una explosión sacudió al coche en
el que viajaba. El sanjuanino no lo escuchó porque
ya padecía una profunda sordera. Los autores fueron
dos
anarquistas italianos, los hermanos
Francisco y Pedro Guerri, que confesaron haber sido
contratados por hombres de López Jordán. El atentado
falló porque a Francisco Guerri se le reventó el
trabuco en la mano. Sarmiento salió ileso del
atentado.
El 5 de agosto de
1874, en las postrimerías de su período
presidencial, inauguraba la primera comunicación
telegráfica con
Europa. Decretó que el día de la
inauguración del cable telegráfico, que en sus
palabras convertía a todos los pueblos en "una
familia sola y un barrio", fuese feriado
nacional. La ceremonia contó con la presencia entre
otros del ya ex-ministro Vélez Sarfield, a quien
Sarmiento atribuyó en el acto "el honor exclusivo
de la atrevida idea y de la rápida ejecución de la
red de telégrafos, que contribuye a dar paz a la
República y bienestar a sus hijos".
Inició la formación profesional de maestros, creó
escuelas normales anexas a los colegios nacionales
de
Corrientes y de
Concepción del Uruguay en
1869 y de la Escuela Normal de
Paraná en
1870. En ese mismo año propició la
creación y el desarrollo de la
Comisión Nacional de Bibliotecas Populares
(CONABIP), que hasta la actualidad fomenta el
fortalecimiento de las bibliotecas populares en
tanto organizaciones de la sociedad civil e impulsa
su valoración pública como espacios físicos y
sociales relevantes para el desarrollo comunitario y
la construcción de ciudadanía.
Fundó el
Colegio Militar (1869),
la
Escuela Naval (1872),
y escuelas de arboricultura y agronomía en San Juan,
en
Mendoza, y más tarde en
Tucumán y
Salta.
Creó escuelas primarias en varias provincias e
importó de Europa gabinetes de ciencias y
colecciones de historia natural.
Otras creaciones durante su mandato fueron: