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11 DE SEPTIEMBRE 2009
Todos los 11 de septiembre se celebra el DIA DEL
MAESTRO.
Sarmiento es el referente indiscutible cada 11 de
septiembre. Pero también existen muchos hombres y
mujeres anónimos que diariamente celebran su vocación
docente. Existen en esta Nación Argentina muchos
hombres y mujeres que trabajan con alegría y garra por
una educación digna, sorteando las dificultades y los
maltratos de las políticas educativas de turno.
Los docentes de hoy desarrollamos nuestra tarea
cotidiana en medio de un montón de urgencias sociales y
culturales que muchas veces nos exceden, nos afectan
directamente, o simplemente, nos paralizan. Sí, es
necesario decir que frente a ciertas realidades, los
maestros tampoco sabemos cómo actuar o qué decir: ¿qué
se le puede decir a un alumno cuando tiene hambre?,
¿qué se le puede decir a un joven cuando sus padres
están sin trabajo?, ¿qué se le puede decir a un
adolescente sobre su futuro, cuando su presente es
difícil y oscuro?
Las respuestas a esas preguntas claves del día a día de
la escuela no son de nuestra absoluta responsabilidad.
El desafío de los docentes de hoy es aprender esas
respuestas sin dejar que la educación se transforme en
una mentira que solamente contiene a las personas o en
una farsa que las desanima más de lo que están.
Aunque muchos piensen o sientan que estudiar no les
sirve para nada o que aprender es un esfuerzo que no
conduce a ninguna parte, es necesario recordar que la
ignorancia tampoco trae nada positivo. Desde mi punto
de vista, la ignorancia es una de las armas más
poderosas que se emplean para dominar a los seres
humanos. La educación, en cambio, es una humilde y sana
herramienta que sirve para destruir la ignorancia y para
combatir pacíficamente por la libertad.
La lucha de los maestros se orienta hacia esa bandera:
aprender a educar para liberar; enseñar, de nuevo, a
romper las cadenas para que puedan oírse los gritos de
gloria y bienestar en cada centímetro cuadrado del país.
Aprender otros conocimientos ayuda a vivir detrás de las
pequeñas verdades que liberan al hombre, de las verdades
que lo hacen un ser autónomo, capaz de tomar sus propias
decisiones sin afectar a los demás. En la escuela
también se aprende a ser mejores personas y a convivir
solidaria y responsablemente.
Espero que el trabajo nuestro de todos los días sirva
para reconstruir en paz este país, que hoy más que nunca
necesita de pequeños hombres sabios que deseen ser
actores en una nación independiente.
Gisela Tellechea
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Ser
Maestro....
Es poner mucho tesón en cada
jornada,
es descubrir el “te entiendo”
en tu mirada...
es corregir trabajos y
conductas,
es enseñarte a vivir “la vida
justa”
es lograr que tu alma se
emocione,
es pretender que tu mente hoy
razone...
es aprender contigo cada
instante,
es convertirme en niño, es
escucharte...
es llamarte la atención
cuando equivocas,
es esperar de ti, mejores
cosas...
es luchar con ahínco en esta
vida,
es reclamar con firmeza por
justicia...
es desear que seas libre y
muy honrado,
es mostrarte de la vida, otro
costado...
es dudar muchas veces la
respuesta,
es convencerte que el estudio
es “la gran puerta”
Ser Maestro es “querer
cambiar el mundo”
Y es soñar con que tú,
hallarás el rumbo...
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